La actriz Lindsay Lohan ha vuelto hacer de las suyas. Esta vez entró en una joyería y se llevo puesto un colgante que, según ella, se olvidó de pagar. La dueña de la joyería ha llevado a Lindsay a los tribunales y el juez ha dictado su inocencia hasta que no se demuestre lo contrario.
Pero como en los Estados Unidos todo se graba, la dueña de esta joyería ha afirmado que esto no se quedará así ya que su cámara de seguridad lo grabó todo y lo llevará al juez para que lo vea. Por su parte el juez Schwartz dejó claro a la actriz que si intentaba presentar alguna alegación la mandaba a la cárcel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario